La altavozectomía es con mucho, la solución más brillante para la campana sonora. Como su nombre indica, consiste en acabar con los pitidos extirpando el altavoz. Esta operación es directa y ni siquiera se necesita anestesia, pero también hay lugar para el refinamiento si se desea.
Normalmente los PCs están equipados con un estúpido interruptor para cambiar el reloj de la placa a una velocidad inferior. Este interruptor es innecesario cuando se trabaja en un entorno multitarea, ya que no es necesario enlentecer el computador para ejecutar juegos basados en bucles de software.
Desafortunadamente no se puede usar el interruptor para aumentar la velocidad del procesador, pero podemos convertirlo en un interruptor que habilite/deshabilite el altavoz. A veces el altavoz es útil incluso aunque se desee una máquina machaca-numeros silenciosa, por ejemplo, para indicar el final de una lenta compilación.
Para modificar la funcionalidad del interruptor, únicamente sepárelo de la placa madre y conecte sus hilos en serie con el altavoz.
Los poseedores de portátiles, desafortunadamente, no tienen fácil acceso al altavoz, y tampoco tienen un interruptor libre para dedicarlo a otra tarea. La solución preferible para tales usuarios es intentar configurar su software para evitar el pitido.